Llega un nuevo año y, con él, decenas de oportunidades para las asesorías y los despachos. 2023 se presenta como un ejercicio de cambio en el sector. La revolución tecnológica trae consigo infinidad de posibilidades que obligan a replantearse las maneras de trabajar y los modelos de negocio.
Durante los próximos 365 días hay cuatro aspectos fundamentales: la digitalización, la automatización de procesos, la introducción de nuevos servicios y el uso del cloud. Repasamos cada uno de ellos:
- Digitalización: Para muchos, este es el gran reto que tienen ante sí las asesorías en el corto plazo.
Antonio Izquierdo, Socio Director de Izquierdo Motter, explica que la adaptación digital de nuestro espacio debe seguir un proceso en el que primero nos preguntemos por nuestros objetivos y por la manera en la que los vamos a lograr.
Es decir, hasta dónde queremos llegar con nuestra cuenta de resultados, pero también cómo vamos a lograr ese objetivo, qué personas van a ser las responsables, cómo le va a afectar al cliente, qué procesos va a mejorar o cómo apostamos por la gestión del talento en el despacho. 
- La automatización de procesos: La digitalización ofrece posibilidades nuevas con el cliente, como una relación más colaborativa, y otras dentro de la propia asesoría. Hay muchas actividades que un cliente no percibe pero que significan tiempo, energía, atención… Y la digitalización nos va a permitir aminorar esa cantidad de recursos destinados a procesos contables gracias a la automatización.
- Introducción de nuevos servicios: Ampliar nuestra cartera de servicios es imprescindible para conseguir que esta nueva etapa tenga una repercusión sobre nuestra cuenta de resultados. Pero introducir novedades no tiene sólo que ver con nuestras cuentas, sino también con la satisfacción de nuestros clientes actuales y el acceso a algunos nuevos.
El primer paso es analizar qué servicios ofrecemos y plantearnos a cuáles podríamos llegar. A la hora de diseñar nuevos servicios podemos flexibilizar aquellos que ya ofrecemos, para llegar a compañías diferentes. También podemos innovar en los servicios que ofrecemos, y esto tiene mucho que ver con el valor añadido que podamos aportar. Si destinamos menos recursos a procesos contables gracias a la automatización, abrimos un espacio para que nuestra experiencia se traduzca en asesoría y servicios que realmente hagan mejor la vida del cliente.
- Uso de la nube: El cloud supone una revolución total en la manera de trabajar de los despachos. Gracias a este servicio en el que se ofrece un sistema informático al que los usuarios pueden acceder desde cualquier ubicación se amplían la rapidez, la comodidad la agilidad…
Una de las grandes ventajas es tener un entorno en el que el cliente puede participar de forma activa, estando inmerso en el servicio y logrando con él una cercanía que nos permite conocer más a fondo sus necesidades.
Algo que combina perfectamente con los dos puntos anteriores. En la medida en que automatizo procesos, se puede prestar un asesoramiento más personalizado y eso es mucho más sencillo gracias a las facilidades de la nube y la relación colaborativa que surge de su uso. Pero estas no son las únicas ventajas del cloud, que también nos permite orden, limpieza, reducción de espacio, reducción del consumo de papel o una mayor seguridad.
